Lamentablemente estamos inmersos en un mundo de tóxicos artículos de plástico, emisiones de coches, fábricas etcétera, pero la peor fuente de tóxicos lamentablemente es nuestra propia comida.
Nuestros disparatados procesos de producción en todos los niveles son tóxicos, creamos tóxicos usamos tóxicos y tiramos tóxicos, con la comida es lo mismo.
En el caso de la comida los primeros tóxicos van desde la producción de los ingredientes ya sean de origen vegetal o animal, a los vegetales los rociamos con toda clase de venenos herbicidas, pesticidas etc, y a los animales les damos de comer los vegetales bañados de veneno, luego en el procesamiento le agregamos, conservantes, colorantes, emulsificantes, mejoradores de sabor y otra larga lista de tóxicos.
El año pasado salio a luz que el 63% del pan producido en Inglaterra, país del primer mundo con altas medidas de seguridad alimentaria y control de sus proceso contenía tóxicos en un alarmante 17% de las veces varios tóxicos, casi todos ellos procedentes del propio trigo con el que se elabora.
Gran parte de estos tóxicos son cancerígenos, otros se bioacumulán causando años después fallas hepáticas, renales y una gran lista de etcéteras, por no hablar de las alergias alimentarias que existen hoy en día o enfermedades mas serias como el celiaquismo o la diabetes que se propagan a un ritmo alarmante.
El año pasado el ministerio de agricultura del Brasil uno de los principales productores de varios alimentos de nuestra dieta básica entre ellos el trigo a nivel mundial realizo un auditoria hallando niveles alarmantes de uno o mas tóxicos en 13 productos agrícolas: piña, maní, arroz, café, nueces de Brasil, habas, papaya, mango, maíz, soja, tomate, trigo y uvas.
Algunos de estos tóxicos no solamente superaban las tasas aceptadas sino que muchos estaban directamente prohibidos. [2]
¿Y entonces que comemos?
Bueno ciertamente esta claro que no quedan muchas opciones, obviamente hay que consumir producto porcedentes de la agricultura orgánica que como muchos sabéis son mas caros, para beneficiar obviamente a la industria la agricultura orgánica debe pasar por entre otras cosas caros proceso de certificación, mientras que nadie certifica cuantos pesticidas pone o deja de poner la agricultura industrial, es mas muchas veces ni se controla, otra opción es tratar de producir al menos una fracción de lo que comemos si cada familia produjese un 10 % de lo que consume la reducción de la huella de carbono de la humanidad se reduciría considerablemente, menos embalaje, menos transporte, etcétera.
Otra cuestión importante es cocinar, nos acostumbramos a comprar todo hecho y cocinar poco y en este error entran muchos tóxicos, conservantes, colorantes etcétera, como vimos anteriormente en: Listado de Conservantes, Colorantes, Aditivos y Edulcorantes muchos de estos son de temer.
Hacer pan es algo sencillo, hace un siglo todo el mundo lo hacía en su casa y las cosas eran muchos mas complicadas que ahora, no había supermercado para comprar harina o levadura, para encender un horno hacía falta leña etcétera, si no me creen pongan en práctica la receta que les compartimos hace tiempo es divertido y sencillo: Haz tu propio pan casero, barato y natural basta con comprar harina de trigo procedente de agricultura ecológica que sale muy poco mas que la normal y tendremos un pan libre de tóxicos.
Resumiendo el ABC para consumir menos tóxicos al menos en la dieta es: comprar local, comprar ingredientes no cosas hechas, cocinar y comprar productos que sean certificados como orgánicos.
Quizá se enoje algún panadero por este artículo pero bueno es que así esta la cosa, eso si; el panadero también puede empezar a utilizar harinas sin pesticidas y de esa forma dar un valor agregado a su productos y lograr que el pan vuelva a ser algo saludable como antes, seguro que sus cliente se lo agradecerán.
Si muchos hacemos esto, los precios de las certificaciones y reglamentaciones que encarecen los productos orgánicos bajaran y en un futuro no sera mas caro.
Referencias:
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